A las doce de la noche del viernes un sonoro bullicio en la calle Músico José Ayalá Cantó hacía intuir algo importante. No era Domingo de Ramos, no. Sin embargo, en pleno mes de agosto el ambiente era el propicio de una jornada inaugural de una Semana Santa cualquiera. La expectación era máxima en los alrededores de la casa de hermandad de Jesús Despojado. Para quien no lo sepa aún, el paso de misterio de esta cofradía estará presente en el Vía Crucis de la Jornada Mundial de la Juventud, que presidirá el viernes 19 de agosto Su Santidad el Papa Bendicto XVI.
Por ese motivo, el paso completamente oculto bajo un grandilocuente cajón de madera recorría sus primeros metros, con sus costaleros bajo los palos transversales, que les acercaría a Madrid horas más tarde. Una hora más tarde, a las una de la madrugada, desde la parroquia de San Emilio -tras un solemne rezo- la imagen de Jesús Despojado dentro del mismo cajón que lo trajo de Sevilla después de ser restaurado por su autor, Manuel Ramos Corona, ascendió al igual que el paso hasta los camiones los trasladarán a la capital del reino.
A las dos de la madrugada, escoltados por la Guardia Civil, ha partido desde la rotonda del Palacio de Congresos de Granada la comitiva que en unas ocho horas llegará a las puertas de la Colegiata de San Isidro en pleno Madrid de los Austrias.
